Será divertido volar en globo
Belén, muy previsora, había ido dibujando sobre un papel la disposición de las telas, de modo que pudieron recogerlas sin ningún problema y devolverlas a sus bolsas. Doblaron con mucho cuidado las tres piezas provisionalmente unidas y las guardaron aparte.
- Podemos llevarlo todo a mi casa, que está muy cerca- propuso Rocío.
A todas les pareció una buena idea.
- Pero, ¿tu madre?- objetó la prudente Luisa.
- Bah, no dice nada.
Pero no era eso lo que Luisa temía.
- Se va a enterar- aclaró-
- No. La he dicho que estamos preparando un disfraz de piratas y se lo ha creído.
Todas aplaudieron el ingenio de Rocío.
El día había sido provechoso por lo que se refiere al globo, pero no podían decir lo mismo si pensaban en el cajón: Pili, Inma y Rocío no habían conseguido montar sobre la base ni un solo lateral, aquello era más difícil de lo que creían. Heridas en su amor propio, se prometieron a sí mismas que lo conseguirían o morirían en el empeño.
Como Rocío había asegurado, su madre no dijo nada, pero su cara empalideció un poco cuando vio aparecer aquel ejército armado con bolsas y tablas. Se sintió más tranquila cuando su hija le explicó:
- Mamá, vamos a dejar esto en el patio. Luego me voy a jugar.
El terror indefinido que se había apoderado de mamá, desapareció al oír esto.
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