LA TENTACIÓN SIEMPRE VIVIRÁ ARRIBA
Marilyn: picardía, femineidad. El aire que sube por la rejilla de ventilación del metro le vuela la vaporosa falda blanca y a millones de espectadores les sube la temperatura al ritmo de ese vuelo que ella aparenta querer controlar, dejando entrever. Bellísima, inteligente, femenina e hipersensible Marilyn... La tentación, para millones de cinéfilos, seguirá, por siempre, viviendo arriba. Y todos los hombres del mundo serán Tom Ewell, prendidos y prendados de tus manifiestos encantos.
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Raquel -
anonima -