Curiosidades lingüísticas: APOSTA
Antiguamente se llamaba posta a cada uno de los grupos de caballos situados en los caminos y que estaban dispuestos para relevar a otros que corrían -de aquí la palabra correos- con la correspondencia y que, por ser los que corrían, se llamaban correos. Los caballos que estaban a posta estaban preparados y dispuestos para ser enganchados. De ahí que la expresión signifique hoy día «a propósito, adrede».
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