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Cajón desastre

Curiosidades lingüísticas: NO HAY TU TÍA

Curiosidades lingüísticas: NO HAY TU TÍA

No hay tu tía, vamos que no hay remedio. Pero ¿por qué hacemos sinónimos la tía y el remedio? Todas las tías no son Remedios, al menos que yo sepa. ¿Dónde está el quid de esta peliaguda e interesante cuestión? Pues en la tía, precisamente y en el posesivo que la precede. Tu tía es tutía, un ungüento de zinc que se utilizaba como remedio para ciertos males. Si no había tutía, no  había remedio. Y así, deformada, ha llegado hasta hoy la expresión.

3 comentarios

anonima -

Actualmente el "furacine", una pomada que se usa para casi todo.

Raquel -

Yo lo que más recuerdo es el Linimento de Sloan, más conocido como El hombre del bigote.

anonima -

El tutía debía ser como el ungüento amarillo.