EN DEFENSA DE LA RAE

Leo en La Espiral un post sobre la posible inclusión en el diccionario por parte de la RAE del término guglear. Se pregunta el autor si la Academia se ha vuelto loca al plantearse algo así.

Debo hablar en defensa de esta Institución. No sé si es cierto o no, o si se trata de una broma de algún académico, pero sí es verdad que la RAE debe sufrir polémicas cada vez que se plantea algo novedoso o justo cuando intenta defender algo que no lo es. Unos la motejan de anticuada mientras otros la acusan de no estar al cabo de la calle.

Creo que la Academia tiene clara su función respecto a la Lengua: recoger lo que es normativo en el habla y calificarlo según el registro al que pertenece. Guglear deriva de una marca, pero los neologismos pueden formarse a través de muchos mecanismos, uno de ellos éste. Si el uso de los hablantes justifica su inclusión en el diccionario, la RAE está haciendo lo correcto, para escándalo de algunos y regocijo de otros, ya que reconocer este vocablo oficialmente no atenta contra la estructura del idioma.

Otra cosa es que el término en cuestión nos guste o no...  Ahí está el quid de la polémica.